Gratitud a tiempo

 

 

Por: María Elena Useche

Cuántas veces sucede que alguien se va de este plano de vida y no pudiste decir adiós. Tal vez la distancia no te permitió ser parte de esa última vez y simplemente ya no hay otra oportunidad. Qué tal si revisamos quiénes son esas personas importantes en nuestra vida y nos damos el tiempo para decir, “Gracias”. Sí, simplemente agradecer las cosas que trajeron a tu vida, los momentos cuando cuidaron de ti, extendieron su abrigo o sencillamente te dieron su atención. La gratitud es una de las acciones más reconfortantes que puedes experimentar.

El dar las gracias a tiempo es una acción que nos conecta a niveles muy profundos con otros seres humanos. Existe una práctica espiritual hawaiana llamada el Oh’ponopono en la cual se contempla la gratitud y el perdón como herramientas para la sanación y elevación del espíritu. Ellos la llaman medicina para el alma. Es interesante porque la palabra gratitud proviene del latín Gratitudo, Gratitudiní con el sufijo –tudo (tud) de cualidad. Gratitudo es la cualidad de gratus (agradable, bien recibido, agradecido). Entonces, el dar las gracias es agradable para quien ejerce la acción y es, a su vez, quien recibe directamente los beneficios de esa acción. La gratitud es un sentimiento que no prescribe cuando se extiende. El sentimiento se mantiene vivo en el individuo que la manifiesta, por ende el estado es extraordinario para el cuerpo.

Sin embargo, agradecer a tiempo es aún más importante porque podemos no solamente disfrutar del beneficio que genera el sentimiento al hacerlo, sino que extendemos bienestar a otros también. Darle el valor justo y necesario a personas que contribuyeron en tu crecimiento eleva tu calidad como ser humano y también da armonía y balance a tus relaciones. Muchas veces queremos cambiar el mundo, pero perdemos de vista que las grandes obras provienen de la realización de pequeñas acciones.

Cuando alguien te impacte positivamente, no esperes que se vaya de esta tierra para decir gracias. Experimenta la dicha de hacerlo y promueve la armonía y el reconocimiento de tus semejantes. La gratitud es correspondencia y estima hacia otros por algo que no tiene, per se, un valor monetario. Gratitud es valorar lo que nos dan desde la parte más íntima de esa persona, entender el beneficio de recibir, vivir desde la perspectiva de que todo en esta vida es como un milagro. Dar las gracias gradualmente te ayuda a convertirte en alguien manso y humilde de corazón, mucho más apegado a la grandeza universal y tan poderoso como ella misma.

agosto 13, 2021

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